viernes, 18 de enero de 2008

El nombre de la piedra

Arropados ya por ropajes cálidos como la amistad misma, nos dirigimos hacia la celda del primer piso de la nave. Dejamos "el edificio" y cruzamos la pequeña-enneblinada explanada. Cuanta gente había no lo sé, pero con entumidos dedos como por el mismo helante corazón del demonio lo intenté. Había jóvenes pequeños levantando sus mochilas, otros arropándose aún más, algunas jóvenes incluso volteaban hacia los del sexo opuesto y sonreían, vi a uno observando las plantas bajo la gelidéz del tiempo, a otro más tarareando alguna plegaria u canción en lenguas vulgares. Pero mi buen lector, mejor os dejo seguir en mi relato antes que mi divagadora mente flote por otros pensamientos.

Martes- Donde se recita el vade mecum y se ven visiones de ensayos-monstruos en el futuro.
Fue el lunes, no, el martes, cuando después de haber tenido mi clase de herbolaria y matemáticas, entré a la celda vacía. Llegaron mis compañeros: Guillermo de Baskervile, Apolinar de Melk, Héctorino de Torreón, Césarencio Burgos y Alejandro el Ateo. Con sonrisas cordiales eperamos la llegada de nuestra tutora de Teoría del Conocimiento. Una vez que llegó, como es costumbre por esta época, se simplifican las tareas a un listado de visiones del futuro. Vimos demonios en forma de papeles con caras grotescas y ensallos en sangre, vimos seres de una cabeza, sin patas y dos estómagos con mariposas en forma de presentaciones power-point y vimos caminos difiíciles de recorrer sin caer en el pecado. Habrá que esforzarnos. Pero por el momento se nos dijo "Requiescant a laboribus suis". Resitamos el Vade Mecum y nos dirigimos hacia otro día de vida fría.

MIÉRCOLES- Donde se vieron miniaturas en piedra y comienza el cuestionamiento.
Pasados dos días, por allí de sexta, continúo nuestro bendito infierno del Bachillerato Internacional. Cargando petrus a nuestros hombros... "cuncta eran bona". La clase de hoy nos tratataba de definir. Primero pensamos en nosotros y en un pergamino con piedra caliza aplanado, escribimos respuestas a preguntas que creemos saber que podemos responder. Nuestro color favorito, que de aquellos de toda la creación es dificil decidir, nuestro nombre, quienes somos y definirnos en una miniatura. Esta miniatura la tallamos a una piedra y se nos fue encargado que se marcara permanente menta para que el viejo Alinardo Ciego pudiera saber qué simbolo era. Allí nos preguntamos también cómo se definia una persona. Un ser, que era parte de una cultura, tiene cuerpo, mente, alma, sentimientos y demás. También vimos como las palabras definen.

JUEVES- Donde se obtiene un texto del Finis Africae y se investiga sobre lo discutido antes.
Malaquias fue considerado y nos prestó un libro del Finis Africae. No fue fácil, pero le obtuvimos y comenzamos a leer este pergamino de miniaturas imprecionantes como Legos, bestias de diferentes formas y de colores. Copié todo a lengua vulgar para verificarlo más tarde y poder subrayar así los temas de importancia. Vimos en clase como lo que "sois porque pensáis" aunque "podéis ser sin pensar". Tambien como según filósofos quienes estudiaron a psicólogos como Freud, definen que todo estudio se modifica por lentes de nuestra perspectiva y nuestra vida. Es decir, cada pequeña variable en contacto con nosotros puede terminar siendo un cambio radical en la escencia de una persona.

"¿Qué hay en un nombre? Una rosa seguiría siendo una rosa, y olería igual de bien, aunque no se llamara rosa." O algo así dijo una iluminada Julieta Capuleto. Pero ahora me quedo pensando dos veces, ¿a caso también nos definen nuestros nombres? Después en clase de mi 3era lengua vulgar me di cuenta que "ser" y "estar" son lo mismo linguístiucamente. ¡Lo serán también en la realidad? En fin, con tantas dudas no puedo definir mi escencia. Y sin definirme a mí, ¿cómo puedo definir esta piedra que ando tallando tan arduamente? Stat petrus pristina nomine, nomina nuda tenemus.

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